Cuando la principal función que buscamos a la hora de instalar un sistema de elevación en nuestro edificio de oficinas, comunidad de vecinos o vivienda unifamiliar es el transporte de mercancías, necesitamos un montacargas.

Respecto a su sistema de funcionamiento, encontramos dos tipos principales en el mercado: los montacargas eléctricos y los montacargas hidráulicos. Sin embargo, independientemente de su funcionamiento, deben poseer características que garanticen la calidad y la seguridad, siendo verdaderamente importante su aguante para poder transportar un determinado peso de un piso a otro.

Pueden ser empleados para transportar personas, siempre que cumplan los requisitos específicos según la ley. Esto permite a los montacargas presentar como ventaja principal respecto a los ascensores convencionales una gran adaptabilidad a las medidas y el espacio donde instalarlos.

¿Necesitas un montacargas?

La instalación del montacargas

El primer paso para la instalación de un montacargas es el estudio del espacio disponible por parte de un equipo técnico y de un ingeniero. Los montacargas son altamente personalizables, por lo que se trata de adaptarlos por completo a las necesidades del cliente.
Una vez estudiado y acondicionado el espacio necesario para la instalación, se colocan los distintos componentes. La calidad de éstos resulta determinante para garantizar la calidad del servicio y la durabilidad de las instalaciones, permitiendo ahorrar futuros costes en pequeñas averías provocadas por el deterioro de los mismos ante un uso normal del montacargas. Para ello es necesario instalar componentes que cumplan con los certificados establecidos.

Mantenimiento del montacargas

Respecto al mantenimiento de este sistema de elevación, cabe mencionar que es exactamente igual al que se emplea con el resto de ascensores. Se sigue meticulosamente un plan de mantenimiento específico para el montacargas, dependiendo de sus años de servicio y del uso diario. Para ello, es necesario someterlo a inspecciones periódicas que evalúen el estado del servicio y la garantía de seguridad.
Es recomendable encargar el mantenimiento de un montacargas a una empresa especializada en este tipo de sistemas, cuya experiencia y metodología permitirá aplicar de la forma más eficiente todos los requisitos de la normativa vigente.